Soy madre, esposa, hija, hermana y abuela.
Mi nombre es Norma Ordaz, tengo 50 años de vida y 33 años de casada. Nací en Texas; sin embargo, crecí en México. En Guanajuato viví mi niñez, mi juventud, y ahí me casé. Hace 26 años que vine a vivir a los Estados Unidos. Mi segunda hija tenía apenas 3 años de edad. A pesar de que Estados Unidos es mi país y mi nacionalidad, pasé unos años muy felices en México. Nos mudamos a Dallas, TX en busca de nuevas oportunidades.
Cuando nos vinimos a vivir acá, todo iba acorde al plan. Puedo decir que éramos felices, y teníamos un estilo de vida “normal”. Sin embargo, ese estilo de vida cambió completamente cuando en el 2018 me detectaron cáncer de mama. Yo fui el primer caso de cáncer de seno en mi familia.
A raíz de este diagnóstico empezamos a hacer más y más cambios para bien. Recuerdo que en casa ya solíamos comer saludable; sin embargo, después de la noticia, decidimos alimentarnos todavía mejor. Mi familia nunca ha sufrido de sobrepeso, por eso creíamos que nos alimentábamos correctamente. Entonces, cuando realmente aprendí a elegir comida REAL, me di cuenta de que todo lo que entra a mi cuerpo, suma a tu salud, o te enferma más.
Mi diagnóstico de cáncer fue una gran prueba de vida, y a lo largo de mi camino para mantener un estilo de vida saludable, encontré que mi reto más grande fue el hacer ejercicio con constancia. Mi excusa siempre era la falta de tiempo y, como ejercitarme nunca me llamó la atención, lo dejé pasar. Al final, mi diagnóstico fue lo que me impulsó al cambio, y a incorporar el ejercicio. Ahora camino todos los días para fortalecerme.
ROSAesROJO llegó a mi vida y a mi familia cuando más lo necesitaba. Aún no comenzaba mi tratamiento del cáncer. Todos en casa nos encontrábamos en un momento de duda e incertidumbre. Al iniciar esta odisea con el cáncer, me recomendaron ir a Cancer Support Community del Norte de Texas. Fue ahí donde en una presentación conocimos a ROSAesROJO, pues son socios comunitarios, y quedamos impactados.
Después de participar y formar parte de los programas de ROSAesROJO, nuestros conceptos de salud cambiaron completamente: mii alacena cambió drásticamente, y en los últimos tres años ha permanecido “limpia”, ¡con comida mas real! Confieso que sigue retándome el ejercicio, ¡sin embargo, no he parado de avanzar, aprender e intentar!
Dios, mi familia y amigos que están siempre a mi lado son lo más importante en mi vida. Hoy sigo echándole muchas ganas a la vida, y es gracias a ellos. Son mi motor de vida. Y por eso creo que es tan importante que ellos también conozcan cómo tener un estilo de vida más saludable.
Un momento importante para mi ha sido que mi hermana y yo tomamos ya El Camino Rojo. Primero yo, luego la invité a ella. A mis hijas también las he involucrado en eventos de ROSAesROJO, incluyendo las carreras de SuperVive de las que todos hemos sido parte. Estoy muy agradecida de que se abrió el camino para que pudiera aprender información tan importante, de una manera tan sencilla.
Estoy segura que si se dan la oportunidad aprenderán cómo vivir mejor cada día.
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